
Muchas veces se oye eso de que hay niños que se tiran de edificios para volar como Superman y otros que se dan palizas para ser como Goku. En este caso el niño quería parecerse a Optimus Prime, el Transformer bueno y en vez de implantarse ruedas y piezas, decidió que lo más fácil era darle unos tragos a la gasolina para ver si se le iba poniendo cara de máquina. Sus padres que le veían pasear bebiéndose la gasolina de los mecheros pensaron que era por llamar la atención algo típico de la pre adolescencia y decidieron pasar del tema. Pero cuando se dieron cuenta de que empezaba a robarle gasolina de los coches a los vecinos y que bebía un par de botellas al día le llevaron al médico.
y DESPUES DE BEBER GASOLINA.... SE METIA EN LA BOCA DEL PERRO PARA PASAR LA NOTA QUE TENIA ...PORCIERTO DE TANTO GASOLINA QUE TOMO QUEDO DE ESE COLOR.
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